Columnas

LA HORA DE TODOS

 Víctor Contreras
MANUEL, EL GAMBUSINO
“EL Gambusino”, así le apodan en venganza sus amigos y empleados, porque disfruta hasta la saciedad ¿o éxtasis? del hobby estrafalario, o ¿excéntrico?, de aplicar motes o apodos femeninos a sus meseros y cocineros, que hasta en la nómina los registra con nombres de mujer, ocasionando una discriminación, o violencia psicológica de identidad o preferencia sexual.
Y es que mire Usted, al que esto escribe le fascina el sentido del humor y las bromas, porque es una actitud alegre de burlarse de la vida, de los nombres y de los oficios, y porque el ingenio y el humor es el más alto estadio de la inteligencia. Y más, cuando hay agilidad mental.
Don Crustáceo o don Langostino, (porque Gamba, es nombre femenino) en la lista de su nómina los nombres de sus trabajadores, los registra de esta manera tan peculiar: a Mario, Mayita; a Luis, Luisita; Andrés, Andresita; a Jesús, Chuya; Cinthia, ¿debe ser Jacinto?; Cachirrias, no sé la versión masculina; Fausto, La Fausta; Diego, Diequita; y otros como la “Peque”, “La Loza”, “la Puchis”, “La Mau”, “La viejita”, “la Osieloquis”, “La Pita” y cuando está de buen humor, a un mesero de mucha estatura a veces lo llama “La Muraya” , perdón o “La Mireya….”
Como diversión picaresca, está genial, sin embargo, esto no es lo importante.
En una denuncia de Hechos por los Delitos de defraudación fiscal o confabulación para defraudar al SAT, al INFONAVYT y al IMSS, que además de causarme crisis de hilaridad, me resulta por demás interesante porque es el calvario de muchos de los trabajadores que laboran registrados con un salario mínimo, ganando un sueldo mucho mayor en empresas privadas como es el caso del Restaurante “Las Gambas” de esta ciudad capital.
Y es que, el valiente Chef Andrés Moreno Rosales denuncia ante Carlos Eduardo Armenta, Administrador de la Auditoria Fiscal de Tamaulipas “I” al contribuyente MANUEL ESTEBAN ARAUJO GUERRA, propietario del restaurante Las Gambas, con RFC AAGM680211392, con domicilio en el 8 Chihuahua esquina con Boulevard Tamaulipas de esta ciudad.
La denuncia es por falsedad en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales respecto al pago “simulado” de sus prestaciones laborales declaradas por el contribuyente. Así mismo la evasión en el pago de cuotas de Seguridad Social vinculados informativos de las relaciones laborales del contribuyente restaurante “Las Gambas”, con los organismos INFONAVIT y el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, lo que manifiesta una doble nómina del personal que labora en la fuente de trabajo.
Declara el Chef, que desde el 4 de junio contrató sus servicios de encargado de la cocina con un sueldo real de $3,500 (tres mil quinientos pesos M/N) por semana y en efectivo.
Y el 8 de junio pasado, del año en curso, Manuel Araujo Guerra, le negó el acceso a la fuente de trabajo como a otros tres empleados, “y que seguiríamos cobrando el pago semanal, y que reanudaríamos nuestras labores pasada la Pandemia del COVID19 que padecemos”.
Y sigue declarando el CHEF en su denuncia por escrito (copia que obra en manos de este reportero) que Araujo Guerra, dolosamente y en complicidad y contubernio con la Contadora del negocio, en sus declaraciones fiscales, registraba al suscrito con un salario menor, es decir, el mínimo, distinto al que realmente percibía, que es de $14,000. (catorce mil pesos mensuales).
Y en este hecho, según su abogado asesor, se incurre en los delitos de “falsedad de en declaraciones fiscales, fraude laboral, delitos cometidos por abogados y patrones y asociación delictuosa” afectando con ello mis prestaciones laborales en cuanto su pensión y antigüedad.
Es decir, la empresa rinde declaraciones fiscales con un salario mínimo de sus trabajadores y en el caso concreto del Chef Moreno Rosales, con el malsano propósito de evadir el pago de las cuotas de seguridad social del IMSS y el Infonavyt.
Con documentos probatorios, el trabajador Álvaro Vázquez Reyes muestra un recibo de pago de sueldo neto de $7,431.00 (siete mil cuatrocientos y un pesos M/N) correspondiente a la quincena del 1 al 15 de agosto del 2005, mismo que obra en el Expediente laboral 00092/E08/2020, instaurado en la Junta Especial Número 8 de Conciliación y Arbitraje de esta ciudad Victoria.
Y por darle voz y salir en defensa pública del Chef y a los meseros de ese Mentidero político, llamado Las Gambas, a este metiche reportero le será negado el servicio de por vida. Y seguirá siendo válido hasta para los dueños de restaurantes el refrán de que “no te pelees ni con los cocineros y menos con los meseros”, porque no sabes si en venganza, te escupen los platillos, le ponen agua amarilla a las bebidas, te ponen polvos embrujadores en los alimentos o en su caso, si no les dejas propina, se refieren con cariño adverso al origen materno.
Lo peor, los cocineros y los meseros, son los mejores vendedores de un restaurante o los peores enemigos. Así que Dios guarde la hora de Manuel “El Gambusino”.
Mejor aquí la dejamos.
Posdata
Este escrito será leído por el doctor Alejandro Encimas, subsecretario de Derechos Humanos de la SEGOB, por la Presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y por Jorge Villarreal Robles, el presidente de la Junta Especial No. 8 de Conciliación y Arbitraje y por todos los comensales que van a Las Gambas o que ya no van a ir… porque al entrar el changarro, llamarán por los nombres femeninos que tienen los meseros y cocineros.
¡Qué barbaridad! Con qué facilidad se destruyen las honras de unos decentes trabajadores. ¡Ya lo pagará ese descocado Gambusino!

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